Ciencia Hipocrática
A mí promoción de médicos: ¡25 años después!
Por: Frank Espino
“Un hermano puede ser una amigo, un amigo será siempre un hermano”Benjamín Franklin
Un trece de junio del 1981, en una tarde calurosa, aquel grupo de estudiantes después de 6 largos años, de mucho sacrificio, horas de sueño y un caminar constante por las aulas universitarias y hospitalarias recibía su papel que los acreditaba con médicos y médicas, de la PUCMM.
Haciendo un balance, debemos dar gracias a Dios, que todavía podamos escribir estos párrafos, y que muchos de mis compañeros y compañeras tengan el privilegio de leer este artículo, en vista de que muchos de nuestros condiscípulos se han ido a destiempo, otros están padeciendo del algún trastorno de salud en estos momentos.
Al pasar estos veinte y cinco años, muchas cosas han sucedido. Algunos hemos perdido a nuestros seres queridos, padres y madres, hermanos. Otros han tenido la desdicha como nuestra compañera Rosaida Fañas, a quienes unos malvados les arrancaron su hija Vanessa.
Nuestro Grupo, ha tenido el privilegio, de conservar esa paz, esa armonía, ese compañerismo como muy pocos pueden exhibir. Hemos estado juntos en ¡las alegrías y en las penas!
¡Nos comportamos como niños cuando nos juntamos, recordando y saboreando cada travesura de estudiantes, repasando anécdotas ya viejas, pero para nosotros como si acabaran de producirse en el acto!
Como adultos, nos comportamos como verdaderos profesionales: cautos, prudentes y éticos.
En nuestro promoción hemos tenido todo tipo de personalidad. ¡Callados! ¡Ruidosos! ¡Emotivos! ¡Fríos! Y una especie ectópica, ¡los que se aíslan. ¡Pero no importa!, lo importante es que se hacen sentir en cada disciplina donde ejercen, en cada lugar o país.
Pocos han sido los cambios en nuestro sistema de salud y en nuestros hospitales desde entonces, pero, ¡que rápido ha sido el crecimiento tecnológico y la comunicación! ¿Verdad muchachos?
Colegas, estos años nos han cambiado físicamente. El pelo mas cenizo, arrugada nuestras frentes, mas abultados y péndulos nuestros vientres, algunos hasta con caminar mas lento, otros con el desgaste en sus huellas. Pero, de una cosa estamos seguros, es que, donde hemos pisado, lo hemos hecho con pie de firmeza. Hemos salvado más vidas, que las que el tiempo nos ha quitado. En el paso de nuestras vidas profesional, se ha quedado una estela, de las cuales nuestros progenitores, profesores y nuestra Alma Mater se deben sentir orgullosos. ¡Que Dios les bendiga a todos, en donde se encuentren! A pesar de todo, ¡Son 25 Años de Éxitos!
El autor es médico, escritor y profesor universitario
(Artículo publicado en el periódio La Información de Santiago, Rep. Dominicana, el día 28 de Junio del 2006 en mi columna Ciencia Hipocrática)
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