Mario Capecchi
Esta historia me llegó vía un correo electrónico, nos merece mucho respeto y consideramos que debe ocupar espacio en nuestro Blog, por eso la incluimos. Que les sea de provecho y ejemplo.

“Tengo 71 años: cuanto más estudio, menos sé y más me divierto” Mario Capecchi

Mario Capecchi es genetista molecular. Es ítalo estadounidense. Ganó el Premio Nóbel de Medicina en 2007 junto a sus colegas Oliver Smithies y Martin Evans. Fueron premiados por sus trabajos pionero en el campo de la manipulación genética de animales con la intención de '”imitar” modelos de enfermedades humanas como el cáncer o la fibrosis quística.

Nació en Verona. “La mía es una larga historia. Todo comienza durante la Gran Guerra”. Expresó.-Mi primer recuerdo es cuando vivíamos en los Alpes tiroleses y la Gestapo vino a buscar a mi madre. Yo tenía tres años y medio.”- “Mi madre, Lucy Ramberg, se enamoró de un aviador italiano: mi padre, Mario Capecchi. Pero luego tuvo que criarme sola. Era una poetisa, una intelectual antinazi y presentía que iban a ir por ella.- Continúa su relato:-
“Por eso vendió todo lo que tenía y les dio el dinero a unos granjeros del Tirol para que cuidaran de mí por si algún día a ella le pasaba alguna cosa. Mamá acabó en un campo de concentración. Los granjeros me cuidaron unos meses, pero un día el dinero de mamá... desapareció. No sé... Algo pasó y..., bueno, yo acabé en la calle. Dios mío! ¡Si sólo tenía cuatro años! Sí, cuatro y medio, y después estuve hasta los nueve años sobreviviendo en las calles con una pandilla de chiquillos Éramos un grupo de críos y robábamos en pandilla para poder comer por toda la Italia de posguerra. Continúa--Recuerdo que siempre tenía hambre. Al final me internaron en un hospital en el sur de Verona donde luché contra la fiebre tifoidea que me provocó la malnutrición, desnudo en una cama, durante un año". En 1945 su madre fue finalmente liberada de Dachau y luego de 18 meses de búsqueda, finalmente lo encontró. Lucy fue liberada el día en que Mario cumplió nueve años.

“Le costó dos años encontrarme en aquella pandilla de delincuentes: habíamos salido del Tirol y acabamos en Calabria- Y mamá decidió que nos fuéramos a América, porque ella tenía allí un hermano” Sigue contándonos su historia. –“Fuimos a Filadelfia. No aprendí a leer hasta los 13 años, pero entonces ya sabía todo sobre la vida: me las había ingeniado para sobrevivir – luego seguí estudiando…progresando… ¡La ciencia de la calle! Siempre he pensado que lo que aprendí entonces con aquellos ladronzuelos, me sirvió después como investigador: una cierta intuición del porvenir”...

Mario Capecchi continúa contando la historia: “En la calle aprendí a confiar en mí. Yo estaba solo. Creo que mi trabajo de hoy como científico está vinculado a esa etapa. Mi mente era mi entretenimiento. Todo el tiempo desarrollaba planes que luego tenía que cumplir.
Yo les enseño a mis alumnos a ser pacientes .Les digo que en vez de pasar tanto tiempo pensando en algo, es mucho mejor, Ir y hacerlo.

No hay que darle tanta vuelta. Hay que empezar por algo. Pero para eso hay que tener un plan. Una idea de hacia dónde uno quiere ir. Y desearlo mucho.

Ahora hay como una sensación de que la gratificación tiene que ser inmediata. La gratificación es algo que lleva mucho tiempo, esfuerzo, dedicación y paciencia.”

“Y por eso, es gratificante cuando llega.”

¡Capecchi siempre sonríe! ¡Dejó atrás una infancia dura!. ¡Todo lo que le fue adverso le sirvió para crecer!

La historia está llena de personas como Capecchi, solo falta decisión y perseverancia. Lo mas importante es preguntarse, ¿Cuál es mi punto de tolerancia? Usted es su propia medida. Todas las obras grandes, empiezan con simples peldaños. Si no lo ha hecho, empiece a dar sus primeros pasos….y al final caminará firme!


Ciencia Hipocrática
¡Felicidades a todos!
Por: Frank Espino
¨La vida es breve; el arte, largo; la ocasión, fugaz; la experiencia, engañosa; el juicio, difícil” Hipócrates


Sabemos que resulta difícil decir felicidades en tiempo de crisis, pero no creo que pequemos de inoportuno si también les decimos a tantas personas que nos siguen, que les deseamos toda la suerte y saludo en estos tiempos navideños.

Debemos valorar lo que Dios nos ha dado, que por lo general es mucho. Siempre hago comparación con una estrofa de Desiderata, donde expresa: ¨Te volverás vano y amargado…pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que Tù¨…

Cuando comprendemos que todo tiene un limite que todas las cosas no son alcanzables por mas ansias y fe que tengamos, que el mundo nos limita aunque no queramos, comprenderemos entonces que lo adquirido tiene un valor.

Tiene valor tener una familia, tiene valor la labor que realizas, tiene valor los sueños, pues sin ellos no llegas a metas.

Tiene valor la amistad, tiene valor todo lo que puedas ver, oír, saborear y tocar, ya que nos dice como están nuestros sentidos.

Estos son tiempos para buscar el amigo que hace tiempo no vemos, al familiar que no visitamos con frecuencia, tiempos de recordar a al padre o la madre si ya no existen, o alimentar con ternura a los que aun viven. Tiempo de ver acercarse al hijo(a) que se ha separado de nuestro entorno.

Por todas esta cosas es que la vida tiene sentido. Tiene sentido entonces que a pesar de las adversidades, todo tiene su tiempo de tristeza, de alegría de bienestar y también de penurias. No nos dejemos agobiar, que la vida sigue.

Por eso, que estés vivo, que tengas salud, esperanza, que puedas encontrar el sustento aunque modesto, par ti y tus hijos, es más que suficiente motivo para desearte toda la felicidad del mundo.

Así quiero que veas la vida, como un cuadro de un paisaje de múltiples colores y a pesar de las sombras habrá en ese cuadro caminos y luces que te llevan a lo que te pueda hacer feliz, el asunto es seguir el sendero correcto….Felicidades!

Este articúlo fue publicado en diciembre 18 del 2008 en el Periódico La Información de Santiago, en la Columna Ciencia Hipocrática


Paracelso


Felipe Teofrasto von Hohenheim, era un hombre fogoso, rústico y místico, que atacó con furia la medicina tradicional de su época y luchó sin descanso por una nueva medicina.

Nació en 1493 en Einsiedeln, Suiza; su padre era médico. Junto a los bosques, montes y ríos de su ciudad natal y a los hombres rudos de ese país, su padre le enseñó las primeras letras y le hizo conocer y admirar la naturaleza. Desde niño acompañó a su padre en las visitas a enfermos. A los 6 años de edad murió su madre.

Tenía 8 años cuando se trasladaron a los Alpes austríacos, a Villach, junto a una abadía de los benedictinos. Allí tuvo contacto con otros hombres, también rudos, los mineros, y conoció las minas y los hornos y el arte de separación de elementos químicos. Recibió su primera educación de los monjes del monasterio.

Primero estudió las artes liberales (trivium: gramática, retórica, dialéctica, cuadrivium: geometría, aritmética, música y astronomía) probablemente en Viena, para luego ser médico, y, con ese fin, se fue a Ferrara, en Italia. Allí al parecer se tituló de doctor, y siguiendo la costumbre de la época, latinizó su nombre y eligió el de Paracelsus.

Ya en el momento de titularse, a los 23 años, sentía tener experiencia, había crecido observando la naturaleza y, junto a su padre, también a los enfermos. Entonces se convenció de que el arte de sanar había que buscarlo en la naturaleza y no en los libros y de que había que salir y recorrer el mundo para conocer las enfermedades y las medicinas naturales que usaban los campesinos, los artesanos, los barberos y las mujeres del pueblo.

Entonces inició su largo viaje por Europa, en que llegó hasta Moscú, de allí, descendiendo a través de Kiev por los Balcanes, llegó al Asia Menor y a Egipto, desde donde regresó a Villach pasando por Italia. Su peregrinación duró 12 años. Muchos jóvenes lo siguieron en estas andanzas.

Dijo entonces:
Comadronas, curanderos, nigromantes, barberos, pastores y campesinos saben muchas cosas que aparentemente no han sido tomadas en consideración por los doctores eruditos. Los barberos, los médicos del pueblo, saben el arte de curar, no a merced de los libros sino a través de la luz de la naturaleza o por la tradición procedente de los antiguos magos.
A la edad de 34 años, fue nombrado profesor de medicina de la universidad de Basilea, quemó públicamente las obras de Galeno y Avicena diciendo: “en las correas de mis zapatos hay más sabiduría que en todos éstos libros.”


Fue expulsado de la ciudad de Basilea, fruto de una campaña de desprestigio, mantenida por el resto de los médicos, de tendencias conservadoras y materialistas.

Esta campaña contra Paracelso se debió a que no reconocía ninguna otra autoridad médica por encima de él que no fuera la naturaleza, obteniendo favorables resultados en sus tratamientos, situación esta que desesperaba a la clase médica de entonces. Sus obras están repletas de alusiones a seres elementales con los que mantenía relación, tales como gnomos, silfos, salamandras y ondinas, genios de la tierra, el aire. el fuego y agua, respectivamente lo que nos da idea de su contacto directo con los mundos internos.

Se dice que Paracelso aprendió el arte de la alquimia durante uno de sus viajes a Constantinopla, de boca de Salomón Trismosin.

Según Paracelso, la naturaleza muestra el proceso de la curación. El médico es sólo un instrumento, su tarea consiste en descubrir las relaciones ocultas, coordinar una parte con otra.
"Tan pronto como el hombre llega al conocimiento de sí mismo, no necesita ya ninguna ayuda ajena."

Del macrocosmos y microcosmos hombre decía: “un médico antes de extender una receta debe mirar el cielo” “No se puede comprender al hombre, sino por medio del cielo, pues somos hijos del cielo”. “la fe es una estrella luminosa que guía al investigador a través de los secretos de la Veamos como definía a un verdadero médico: "Aquel que puede curar enfermedades es médico. Ni los emperadores, ni los papas, ni los colegas, ni las escuelas superiores pueden crear médicos. Pueden conferir privilegios y hacer que una persona que no es médico, aparezca como si lo fuera pueden darle permiso para matar, pero no pueden darle el poder de sanar; no pueden hacerle médico verdadero si no ha sido ya ordenado por Dios. El verdadero médico no se jacta de su habilidad ni alaba sus medicinas, ni procura monopolizar el derecho de explotar al enfermo, pues sabe que la obra ha de alabar al maestro y no el maestro a la obra. Hay un conocimiento que deriva del hombre y otro que deriva de Dios por medio de la luz de la Naturaleza. El que no ha nacido para médico, nunca lo será. El médico debe ser leal y caritativo. El egoísta muy poco hará en favor de sus enfermos. Conocer las experiencias de los demás es muy útil para un médico, pero toda la ciencia de los libros no basta para hacer médico a un hombre, a menos que lo sea ya por naturaleza. Sólo Dios da la sabiduría médica". Es necesario buscar vuestro punto de apoyo en Dios”.

Paracelso tenía una guía de 7 reglas para una buena salud. A continuación se la enumero:
Las siete reglas de Paracelso.

Lo primero es mejorar la salud. Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un habito que debes a tu propia dignidad.

Desterrar absolutamente de tu ánimo, por mas motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.
Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.

Hay que olvidar toda ofensa, mas aun: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca.

Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiara en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon de que habla Sócrates.

Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras. por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Es regla de suma importancia.

Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el DIA mañana. Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien. Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños. Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo. El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias y con ellas el desastre. Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de las que allegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan.

Por otra parte, la riqueza no es sinónimo de dicha; Puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es el egoísmo. Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad. La humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos: pecado mortal contra el Espíritu Santo.

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Ciencia Hipocrática
El origen de la palabra Médico
Por: Frank Espino


El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”Aristóteles

Resulta sumamente interesante, las opiniones que nos hacen llegar muchos amigos, colegas, y relacionados, acerca de esta columna. No podrán imaginarse que ¡Alegría se siente! Cuando nos sugieren, nos hacen críticas positivas, ya que las mismas nos hacen crecer. Nos estimulan a prepararnos mejor, sentir que estamos cerca aunque no nos demos cuenta.
Por todo lo expresado, hemos querido hacer este artículo, ya que algunos colegas, y algunas personas no médicos, nos han solicitado que quieren conocer de donde deriva el término “Médico”, título aplicado al que ejerce el arte de Hipócrates.
Como sabrán, al profesional ejerciente de la medicina se le llama “Doctor”, título éste que tiene una connotación eminentemente académica, ya que no solo en medicina sino en cualquier rama de la ciencia, profesión o arte se puede obtener un doctorado, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos que exigen las reglas universitarias o centros académicos.
Otro nombre como se le conoce al profesional de la medicina es “Galeno” este se le atribuye en honor a Galeno, médico que nació en Pérgamo. Empezó estudiando filosofía y ciencias naturales, pero posteriormente estudió medicina a instancias de su padre. Asimiló todo el conocimiento médico de la época, escribiendo numerosas obras en griego. La anatomía, la fisiología, la patología, la terapéutica, la higiene y otras muchas disciplinas fueron reflejadas en su extensa obra.
Pero en realidad la palabra médico nos llega del latín. Nos lo hace conocer Mariano Arnal en un trabajo sobre éste termino “médicus”, que significa igual que entre nosotros, médico, cirujano. Y como entre nosotros, tiene también la forma adjetiva médicus, a, um, con el significado de medicinal; y también con el de encantador, hechicero, experto en sortilegios”. Esta terminología no nos llega sola. El mismo Mariano Arnal nos comenta: “forman su entorno como antecedente, el verbo medeor; en el mismo plano, remedium irremediábilis, medicare, medicina, medicamen, medicamentum, mediastrinus (esclavo para todo, ¡médico!); medica, comadre o partera. La similitud de forma y de significado con el griego (médo) y (medéo) induce a pensar que el equivalente latino deriva del griego, o que ambos derivan de una misma lengua anterior. En su forma activa significa medir, regular, contener en una medida; en voz media, en cambio (médomai) significa ocuparse de, preocuparse de, soñar en, pensar en, desear. El sustantivo obtenido del participio presente (médon) (=el que se preocupa de, el que tiene alguien a su cuidado), se traduce como "jefe", "rey". La forma significa además "reinar".
Partiendo de este significado, la palabra médico, aunque parezca paradójico siendo tan utilizada es aún desconocido su origen para muchos, incluyendo a los mismos que están entrenados en su ejercicio. Por esto es, que el autor citado concluye su trabajo de esta manera: “Es difícil determinar cuál es su valor clave. Si partimos de la base de que el primer significado de medeor es meditar, y como aplicaciones derivadas vienen luego el preocuparse, el cuidar, el curar, etc., quizá sea razonable sacar una primera conclusión, válida no sólo desde el punto de vista léxico, sino también desde una perspectiva experimental: el enfermo espera del médico en primer lugar, convertirse para él en un tema de meditación, de reflexión. Es ahí donde se genera la fe del enfermo en el médico. La segunda función sería ya la de preocuparse por el enfermo.
Articulo publicado el 13 de marzo en el periodico La Informacion de Santiago, Rep. Dom. Columna Ciencia Hipocrática

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Ciencia Hipocrática
¡Rescatando los valores!
Por: Frank Espino

“ Quien es el hombre mas inútil? El que no sabe mandar ni obedecer” Goethe

En todos los lugares que uno asiste, se escucha un rumor colectivo, es las pérdidas de valores en nuestra sociedad y otras sociedades.
Ciertamente ha habido cambios sustanciales que se han producido en el mundo.
Esa misma proyección se ha manifestado en nuestro territorio.
Muchas son las preguntas e interrogantes al respecto. Muchas son las teorías pero en la praxis no vemos ninguna situación concluyente.
Pero cada vez más encontramos a la humanidad sumida en un cataclismo de consecuencias indescriptibles.
Lo paradójico de todo este asunto es que ahora estamos más comunicados, mas informados de los acontecimientos, que podemos hacer pronósticos partiendo de las diferentes premisas, sin embargo vemos como cada día surgen violaciones a las normas prudenciales, que la sociedad ha eticado como parámetros sociales para vivir en una sociedad mas digna, tecnificada y menos carente.
¿Cuáles han sido estos factores que han desbordado el irrespeto a la sociedad misma? Para muchos ha sido difícil encontrar una explicación concienzuda. Pero a juzgar por lo que vemos cada día, es un reflejo de una familia en desbandada, el afán de bienes f’áciles, rápido y sin esfuerzos y el cáncer que vemos en todos los estamentos sociales partiendo de las extrañas mismas de esferas gubernamentales, el contubernio de la corrupción, que se repite en América Latina y en países en subdarrollo que los hace mas vulnerable a que cada día haya mas necesidades.
¿Dónde encontrar los paradigmas de la decencia, de la honestidad, de seriedad, de lo mejores ejemplos? Si Diógenes buscó una lámpara, tendremos que buscar un reflector con más capacidad del que alumbra en ocasiones hacia el cielo El Faro a Colón, en la capital dominicana.
Lo único que nunca se pierde es la esperanza, pero estamos tan angustiados y desorientados que no la vemos llegar, ¿o acaso ha cambiado de color o es que es transparente que no la visualizamos?
Debemos seguir insistiendo que todo no puede estar perdido, que debemos de buscar todos juntos salidas mas honestas y que más incida en nuestra sociedad dominicana indiferente al enriquecimiento ilícito, la corrupción en todos sus estamentos y consecuencias. Usted al igual que yo, podemos hacer las cosas diferentes si pensamos con criterios sociales y que se beneficie la plablacion general y no solo pensar en lo personal

Articulo publicado en la Informacion de Santiago, Rep. Dom. 26 de noviembre del 2008

12:46 p. m. with 0 comentarios »



Ciencia Hipocrática
¡Agradecimiento del alma!
Por: Frank Espino



Lo mejor que se le puede dar a los hijos, además de buenos hábitos, son buenos recuerdos”Sydney Harris

Existen momentos en la vida, donde no podemos decir otra cosa que ¡Gracias!
Todo viene en razón del reconocimiento de que fuimos objeto en la ciudad de Mendoza, Argentina el día 31 de octubre por parte de la Federación Latina Americana de Ginecología y Obstetricia, como “Maestro Latino Americano de la Ginecología y Obstetricia”


Gracias a la Sociedad de Ginecología y Obstetricia Filial Norte, por habernos aceptado como profesor propuesto para tan alta distinción.


Quiero destacar al hermano, colega y amigo Dr. Marino Pérez Abreu, quien destacó en nosotros condiciones para la propuesta a nivel regional y nacional haciendo suyo la defensa de nuestro curruculum, donde participaron Gineco-obstetras de sobrada capacidad y experiencia en la escogencia del candidato idóneo según los criterios para la selección.


A mi esposa Elsa, a mis hijos Frank Oscar, Joan y Lizbeth, parientes y amigos cercanos, quienes desde que supieron la noticia, ¡me abrazaron y besaron llenos de felicidad!
Nos sentimos muy agradecidos también del comité de los miembros de la FLASOG, ya que la responsabilidad y la diafanidad de la Asamblea propuesta, hizo que no existiera ni la menor de dudas de los escogidos para representar el país ante tan magno evento científico.


Agradezco de todo corazón a cada uno de los amigos y compañeros de trabajo que se sintieron representados por nosotros, pero a alguien que siempre nos animó hasta ver cumplido el sueño, al Dr. Julio Gonell.


Debo destacar a mis profesores que nos formaron, que estuvieron hasta el último momento de nuestra premiación, al Dr. Luis Perozo y el Dr. Luis Grullón, cuya presencia nos dio fortaleza al recibir el reconocimiento.


Gracias, a cada uno de los participantes dominicanos en XIX Congreso de la FLASOG, pero especialmente a los de la región del Cibao, y específicamente a los de Santiago, a quienes les tengo un respeto especial.


Entiendo que al reconocerme como “Maestro de la Ginecología y Obstetricia Latino Americano”, no deja en nosotros el más mínimo sentido de orgullo. Todo lo contrario un compromiso con las viejas y nuevas generaciones de médicos Gineco-obstetras, cuya responsabilidad la salud de la mujer dominicana cae sobre sus hombros. Entiendo es un homenaje a la los tantos hombres y mujeres que se dedican en cuerpo y alma al bienestar y la preservación de la vida de un ser tan digno como la mujer. Es un logro generacional. Por eso gracias a todos ya que me han hecho tener mas compromiso y me obliga a superarme cada día mas, en el área científica y humano

3:17 p. m. with 0 comentarios »

Ciencia Hipocrática
Los Padres: ¿En qué fallan con lo hijos?
Por: Frank Espino

No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendes que necesita; y soporta luego la ingratitud” Miguel de Unamuno


En calidad de médico, a diario recibimos confesiones que van desde dolencias, hasta de carácter personal, lo que hace que uno se envuelva en problemáticas familiares de las pacientes que nos visitan.
En muchas ocasiones he visto muchas madres con sus ojos empapados de lágrimas haciéndose la pregunta: ¿Doctor en que he fallado como madre? ¿En qué ha fallado mi esposo como padre?
Estas interrogantes las hacen con referencia a la actitud de algunos de sus vástagos hacia ellos y los demás. Me consta, que muchos de esos hijos o hijas incluso han nacido con nosotros en calidad de gíneco-obstetra, y esos padres le han dado a sus hijos más de lo esperado desde el punto de vista económico, y material. Lo que no sabemos en ocasiones, cual ha sido el aporte espiritual, social o psicológico de esos jóvenes, por parte de los progenitores.
En nuestra área que tiene que ver con la salud de la mujer, les tengo algunos ejemplos que nos consternan, mismos que son cada vez mas expandidos en todo el territorio nacional, lo que sirve para hacer una proyección de lo que está sucediendo en muchos hogares dominicanos, y nos debe hacer reflexionar para buscar diagnósticos y tratamientos.
Hace unos días hasta nuestro consultorio llegó una de mis pacientes trayendo de manos a su niña que apenas tiene 6 meses de su menarquia (primera menstruación) ¿y saben ustedes cuál era la finalidad? ¡Que sirviéramos de consejero, para que la misma dejara de tener relaciones sexuales con la finalidad de querer quedar embarazada! Si a ustedes les sorprende, imagínense como me sentía ante aquella encrucijada de madre e hija delante de mí: ¡Una niña que apenas empieza su adolescencia y sosteniendo relaciones íntimas, y una madre llorosa, triste y deprimida! Como médico le expliqué las fatales consecuencias de un embarazo a destiempo, consejos que no necesariamente iban a ser tomados en cuenta, y la madre la búsqueda de apoyo psicológico.
Otro ejemplo de una niña de 13 años, cuyos resultados daba como seguro un embarazo. Su madre con sus ojos abiertos y con lágrimas, se preguntaba ¿Qué había hecho para merecer tan fuerte golpe moral? Repasaba cada uno de los momentos de entrega de ella y su esposo, la educación colegial de su niña y las cosas que entendía la niña había necesitado hasta la fecha, y que no era posible que “tronchara su futuro”. Pero era la realidad, su hija estaba embarazada, y había que cuidarla doblemente a ella y al niño que llevaba dentro.
Otro ejemplo, ha sido una joven de apenas 14 años, que nos dijo que estaba “dudando de su feminidad”, ya que se había sentido enamorada y había tenido relaciones íntimas con su amiga!
Estos ejemplos ilustran perfectamente nuestro acontecer diario de la trayectoria que van tomando nuestros hijos. Solo le he puesto ejemplos de lo que concierne a mi especialidad. Los otros ejemplos de relación sexual grupal, el uso de estupefacientes y cuantas cosas realizan la juventud son innumerables. Ahora bien: Los padres deben continuamente hacerse las siguientes preguntas: ¿Estoy conduciendo adecuadamente a mis hijos? ¿Soy el mejor ejemplo de trabajo honrado, de moral, de fidelidad, de comportamiento? ¿Soy respetuoso con mi pareja y mis hijos?
Es tiempo de hacer un análisis concienzudo para no preguntar: ¿En qué he fallado con mis hijos?
El autor es médico, escritor y profesor universitario
Articulo publicado el miércoles 12 de marzo del 2008 el el Periódico La Información de Santiago, República Dominicana.

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Ciencia Hipocrática
Accidentes automovilísticos en jóvenes: ¿A quien culpar?
Por: Frank Espino

“La muerte de los jóvenes constituye un naufragio. La de los viejos es un atracar en un puerto” Plutarco

Los diarios y noticiarios nacionales reportan con frecuencia tristes noticias relacionadas con accidentes automovilísticos en personas jóvenes. Esto necesariamente tiene que hacer reflexionar a toda la sociedad dominicana. ¡Se debe hacer un estudio concienzudo de qué es lo que está provocando éstas catástrofes! ¡Hacer un examen “profundo” y comenzar a hurgar entre las autoridades, ¿Qué impulsa a esos jóvenes exponerse a la muerte tan tontamente cuando apenas “empiezan a vivir?
¿Cuáles son los horarios donde más ocurren estos accidentes? ¿Qué tipos de vehículos son los más vulnerables? ¿Qué tan permisivos son los padres con estos jóvenes? ¿Cómo influyen nuestras carreteras, avenidas, calles, señalizaciones de tránsito en estos accidentes?
Todas y cada una de estas interrogantes, y las que se puedan agregar, deben ser objeto de estudio; para llegar a un diagnóstico, con la finalidad de buscar una profilaxis, y de no ser posible, un tratamiento, que pueda poner la cura, sino definitiva; al menos paliativa a esta triste destrucción de vidas.
¡Lo malo de todo esto es, que no se ve a corta distancia un “respiro” a esta situación! ¡Pocos estamos dando la voz de alarma ante estos eventos calamitosos!
¡Qué triste es ver jóvenes destruyendo sus vidas en accidentes automovilísticos! ¡Pérdidas irreparables en pleno ejercicio de sus años intelectuales y productivos! ¡Cuanta inversión perdida! Cuantos sueños, cambios y promesas no cumplidos!
¡Qué tristeza ver a sus padres cuando derraman sus lágrimas sobre los cadáveres de sus hijos! ¡Qué pena da, ver hermanos (as) amigos, novias(os) familiares y relacionados cuando contemplan inertes aquellos que estuvieron entre ellos compartiendo muchos momentos en sus vidas!
¡Profesores, instituciones académicas, compañeros de labores, intentan buscar explicaciones cuando hay pérdidas de vidas, ¿Qué pudo suceder?
¡Ahora bien! ¿A quien culpar? ¡Este es el enigma! Los padres, sumidos en remordimiento de conciencia, buscan escapatorias para no cargar con la culpabilidad de haber sido en ocasiones permisivos con estos jóvenes.
¡Las autoridades no responden con responsabilidad, cuando del cuidado del sistema vial se trata! ¡Tampoco pueden ya exponer sus motivos de ese desenfreno los que han perdido sus vidas!
En consecuencia, lo que debemos hacer es: ¡Buscar causas para tener soluciones!
El autor es médico, escritor y profesor universitario



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Ciencia Hipocrática
De “patanas”, “motores” y “pasolas”: Licencia para matar.
Por: Frank Espino

“No cedas frente a los malvados, sino opónte a ellos ardientemente” Virgilio

Señores, no pasa una día, que un noticiario, un periódico, la televisión, en República Dominicana, no traiga como noticia, accidentes, heridos, muertes, atracos, que no tenga que ver con un “patanista” un “motorista” o una “pasolero”
Estos medios, de transporte personal y el otro como medio de transporte masivo de materiales ya sean estos de construcción, comestibles, combustible, de equipos pesados, se han convertido en más peligrosos y temidos que un misil, con ojiva nuclear.
Son muchas las muertes provocadas por choferes de patanas, que en forma temeraria irrespetan las leyes de tránsito. ¡No valoran la vida humana! ¡No les importa los conductores solos o acompañados!
¡Se han convertido en criminales de bebés recién nacidos, jóvenes adolescentes, envejecientes, no les importa la ocupación ni credos, ni sexo! ¡Simple y llanamente se convierten en asesinos del pavimento!
Las leyes son tan benignas, que ellos no les temen llevarse por delante a quien sea y como sea. Por eso, cada vez mas son portadores de desgracias. ¡Si existieran castigos severos por muertes provocadas en forma morbosa por accidentes de este tipo, y se aplicaran penas máximas equivalentes a 20 ó 30 años, muchas cosas cambiaran! Esos choferes deberían ser evaluados por un psiquiatra, conocer sus reacciones y su capacidad de seguridad, porque no respetan la vida.
De la misma, forma nos vamos a referir a los famosos usuarios de “motores” y “pasolas”, mismos que se han convertido en una antesala del infierno. Sea por que los ocupantes sufran grandes accidentes o porque los mismos utilizan estos medios para cometer sus fechorías, siendo el transporte favorito de ladrones y asesinos para cometer sus delitos.
Lo que más sorprende de esto es, que estos “motoristas”, normalmente circulan sin control de licencias, seguros de motor, de cascos protectores, sin placas, que corren a altas velocidad, por calles y avenidas. ¿Y las autoridades? ¡Bien Gracias! ¡Son tan descarados estos usuarios motorizados que muchos de ellos, en forma burlesca, hasta se le ríen en la cara de policías encargados del transito!
¡Nuestras calles se han convertido en un terror! ¡Los ciudadanos comunes y corrientes sienten temor! Sumado a todas las calamidades que hoy vivimos los dominicanos, se agrega tambien estos malandrines. ¡Son homicidas y gavilleros en el volante, donde no solo las vidas de ellos corren peligro, sino todos los mortales, que inocentemente se desplazan por nuestras calles, avenidas y carreteras!
Si no hay control de estos matones motorizados, aplicables a “pataneros”, y “motoristas”, cada vez mas los accidentes, y muertes violentas irán en aumento.
¡Les toca a las autoridades, enfrentarse de forma enérgica esos matones del volante!
El autor es médico, escritor y profesor universitario

Articulo Publicado en el Periódico La Informacion de Santiago, el miércoles 27 de febrero del 2008

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Ciencia Hipocrática
El milagro de un Correo Electrónico-( E-mail)
Por: Frank Espino

La Esperanza hace que agite el náufrago sus brazos en medio de las aguas aun cuando no vea tierra por ningún lado” Ovidio


Al abrir mi buzón de correos electrónicos en mi computadora personal, (e-mails) leí con detenimiento mis mensajes que me habían enviados. ¡Uno en especial llamó mi interés! Al principio creí se trataba de “un juego” producto del día de los inocentes. Pero, pude ver con qué precisión, seguridad y deseo inmenso de que le pusieran interés.
Le traeré textualmente lo que decía: Enviado el Diciembre 27th, 2007 vía Argentina- “Soy Ana Antonia Méndez he vivido en Venezuela por mas de 25 años perdí todo contacto con mi familia en Republica Dominicana mi mamá se llama Ángela Méndez y mi papa José Ramón Díaz además de 6 Hnos. Rafael, Rafelito, Manuel, Fabio Elsa y la China Méndez para cuando salí de mi país vivían en Carretera Luperón sector la chichigua Gurabo Santiago de los Caballeros Reública Dominican,a mi dirección actual es calle 8 # 17 Urb. Tarabana 2 sector 1 Cabudare Estado Lara Venezuela tlfs …soy de muy escasos recursos económicos por favor en el nombre de nuestro señor Jesucristo si algún ser en este mundo puede ayudarme a contactar mi familia se lo agradecería en el alma llevo mas de la mitad de mi vida sin saber nada de ellos gracias mi correo electrónico es wilrisrock@hotmail.com" Termina el e-mail.

Al enterarme de este correo, me puse en comunicación con mi amigo Leo y Ana Inoa, porque justamente viven en el sector de la Chichigua-Gurabo. Le conté a mi amigo sobre lo acontecido.
Leo, muy amable como siempre, me dijo- “Frank no es posible, pues esa señora se supone muerta desde hace más de 25 años”- Le dije: “si, es posible por que los muertos no escriben e-mails.”

¡Se comprobó la veracidad de los hechos!. ¡y para sorpresa de mi amigo y un servidor, se trataba efectivamente de una dominicana que había partido hace 30 años a Venezuela y 25 años que no tenía comunicación con ningunos de sus familiares de Gurabo, Santiago, (“La Chichigua”)! Pues sí, efectivamente, esa familia es vecina de Leo y Ana, mismos que tuvieron la cortesía de llamar personalmente a la señora Ana Antonia Méndez, a Venezuela dando como confirmada que vivía y era cierto su pedido.

A partir de ahí sus familiares tanto de aquí de Santiago, como de otra parte del país, se han puesto en contacto con la señora Méndez, y sus hijos. Algunos de sus familiares cercanos han muerto, pero en su mayoría incluyendo a todos sus hermanos y descendientes cuentan con su familiar que se creía desaparecida. Y en cualquier momento esperan su llegada. (Ya estamos invitados)

¡La tecnología contribuye a realizar grandes empresas!. Nos acerca cada día más. Nuestro planeta se torna mas chico. Esta obra que hemos ayudado a concretar, nos confirma que este E-mail (correo electrónico) ¡fue un milagro!, “un masaje” a un corazón adolorido, desesperado, y un nuevo reencuentro a una familia que había perdido la esperanza de ver a un ser querido con vida. Definitivamente, ¡Dios existe!

El autor es médico, escritor y profesor universitario
Publicado en el Periódico La Información de Santiago, el 9 de enero del 2008 en la Columna "Ciencia Hipocrática"