La salud en Haití: ¿Problemática Dominicana?
“La mayoría de la gente gasta más tiempo y energías en esquivar los problemas que en tratar de resolverlos” Henry Ford
En el año 2006, nosotros publicamos un artículo en esta misma columna con el título: “La salud en Haití: Problemática presente y futura en República Dominicana”
Más temprano que nunca, ya la salud de Haití, nos está provocando la problemática. Producto de eso es, lo que ha pasado con el asunto del cólera. Pero también se le suma otras enfermedades infecto-contagiosas y de transmisión sexual que tenemos que tratar día a día, con los cientos de ciudadanos haitianos que conviven o nos visitan diariamente.
Para vean ustedes desde cuando tenemos problemas de salud relacionado con Haití le citamos lo siguiente: “En el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez en el período de 13 de Septiembre de 1990 al 17 de Septiembre de 1999, ocurrieron 159 muertes maternas (datos ofrecidos por el coordinador de Salud Reproductiva de Salud Pública de ese entonces y expuesto por nosotros en “Aportes y Retos a la Gíneco-Obstetricia” ed. 1999 pag. 202-3) de esas muertes aproximadamente un 40% correspondieron a muertes de mujeres haitianas las cuales llegaron referidas de otros centros hospitalarios fronterizos o del mismo Haití directamente”
Han pasado más de diez años, y sin embargo, las cifras en vez de disminuir han ido en aumento.
Les preguntaba a un grupo de residentes de Gíneco-Obstetricia del Cabral y Báez precisamente, acerca de la cantidad de partos y cesáreas si ¿el número ha disminuido o ha aumentado en la mujeres dominicanas que asisten a la maternidad? Ellos me aseguraron: “que dado hay varios centros donde son asistidas las mujeres parturientas, el número en sí ha disminuido en la Maternidad del Cabral y Báez con relación a otros años, pero que sin embargo las mujeres haitianas ocupan más de un 70 % en asistencia” Cifra esta que es muy alta, si comparamos cuando recibimos nuestro entrenamiento hacen dos décadas donde era raro, encontrar mujeres haitianas asistidas en la maternidad de Santiago.
Señores, esto es ¡Grave! ¡Muy grave! La mortalidad materna aumenta, a expensa de esas infelices mujeres que vienen para ser asistidas o viven en nuestro país, sin adecuados chequeos prenatales, desnutridas, enfermas. Las cifras de sangrado, infecciones y los trastornos hipertensivos del embarazo son los números que aumentan nuestras estadísticas en la salubridad.
Gastos de material, personal, camas, días de internamientos, medicamentos, laboratorios, exámenes complementarios, que pudieran ser empleados en nuestras mujeres dominicanas, son gastados a diario, en la asistencia en ciudadanas haitianas.
Es tiempo de que ya las autoridades de nuestro país, como del vecino Haití, pongan las reglas de juego. ¡Debemos ser humanos! ¡Nuestro compromiso médico no debe ser discriminatorio! ¡Pero debemos ser sensatos, y emplear en nuestro pueblo, lo que necesitamos! ¡La carga como país pobre no nos permite seguir este juego, que al final nos hace débil en la asistencia de la salubridad dominicana! Si no podemos cumplir con nuestro pueblo, cómo podemos dar lo que no tenemos?
¡La solución debe ser rápida y contundente! De seguir como vamos, no llegaremos a ninguna parte económicamente ni saldremos del atolladero de salud que tenemos
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