Ciencia Hipocrática
Adolescentes embarazadas: Lo ético y lo moral en las aulas escolares
Por: Frank Espino
“El que esté limpio de culpa, que lance la primera piedra” Jesús.
Adolescentes embarazadas: Lo ético y lo moral en las aulas escolares
Por: Frank Espino
“El que esté limpio de culpa, que lance la primera piedra” Jesús.
En la reciente “Jornada de Educación Sexual con miras a prevenir el embarazo en adolescentes”, que se celebró en el auditórium de Ciencias de Salud de la PUCMM organizado por un servidor junto a los estudiantes de sexto semestre de medicina de dicha universidad, donde se dieron cita excelentes profesionales del área medica, entre los que citamos a los doctores Juan Espaillat, Julio Gonell, Ascanio Bencosme, Maritza Mejía, Jenny, teniendo como invitados los estudiantes de los primeros años de bachillerato de colegios y liceos, de la ciudad y sus alrededores, quedó en evidencias la falta de educación sexual existente no solo en nuestros alumnos, sino en los padres y aun peor entre el profesorado, ya que los estudiantes son vivos reflejos de las enseñanzas de estos.
Entre los temas tratados, estuvo sobre el tapete, el trato de que son objetos estas niñas-madres cuando salen embarazadas en nuestros colegios, escuelas y liceos.
Las mismas son “maltratadas” por los directivos de estos centros, por ser un acontecimiento de “inmoralidad” y un “mal ejemplo” para sus otros compañeros. Nosotros preguntamos: ¿Es inmoral traer un niño al mundo? ¿Es inmoral la maternidad? ¿Es inmoral exhibir un embarazo? ¿Entonces, donde está lo ético? Sería ético entonces que los profesores, directores de escuelas, liceos y colegios les propongan el aborto? ¡No! Sería la respuesta más lógica que se recibiría por parte de estos. ¿Entonces que evidencias se quiere ocultar? ¿Acaso la hipocresía?
Nosotros como médico ginecólogo-obstetra, y luego como educador universitario, estamos y estaremos en desacuerdo total con la expulsión total o parcial de una adolescente de una entidad académica por el hecho de su embarazo.
Ese niño que está en el vientre es inocente. Esa niña-madre no tiene conciencia del mismo. Es probable que sea producto del engaño de un vecino, del jefe de algunos de los padres, del amigo de la casa, un familiar cercano y lo que es peor, de su padrastro, o su propio padre biológico.
Nosotros no concebimos como escuelas llamadas cristianas, instituciones públicas que se mantienen como producto de un presupuesto nacional que les llega por las contribuciones tributarias, un país como el nuestro en pleno derecho de las libertades, donde se han dictado leyes para proteger a la niñez y los adolescentes acepte cobardemente, la expulsión de una adolescente embarazada. Misma que podría ser mañana una carga económica política y social para todos o la futura trabajadora sexual, no solo en nuestro territorio sino como “material de exportación a Europa y otras latitudes”
¿En que ley se ampara este despido? ¿Bajo que alegato jurídico se expulsa a esta estudiante? ¿Que argumento de fe, puede mostrar un colegio cristiano? ¿O acaso olvidamos lo que nos enseñó Jesús? “Amaos los unos a los otros”. Lo moral no encaja. Busquen otros argumentos. Lo ético tampoco puede ser motivo para su expulsión por que la ética lucha por la preservación de la vida no por su destrucción.
En vez de ser expulsadas, serían el mejor ejemplo, para que sean ellas, quien dé testimonio de sus pesadillas a los demás. Sería el mejor ejemplo que decidió ser madre a provocarse el aborto. Sería el mejor ejemplo para que los profesores hagan una buena profilaxis de la educación sexual en las escuelas y el mejor ejemplo palpable del deterioro familiar, que en muchos casos es la clave de esta situación. Queremos remitirlos a un estudio publicado en el Listin Diario el 6 de octubre del 2002, pagina 21 con la firma de Doris Pantaleón, que nos expresa en su titular: “Jóvenes embarazadas se sienten maltratadas” Citamos: “En las escuelas son rechazadas, expulsadas o cambiadas a la tanda nocturnas sin importar la ubicación de la misma o el peligro que eso conlleva” En otro párrafo nos dice: “cuando el caso ocurre en casa materna son rechazadas por sus padres y hermanos, buscando apoyo en tía, un amigo, un vecino y otras se exponen al peligro de las drogas, el alcohol, la prostitución o recurren al aborto”. Termina la cita.
La fiebre no está en la sábana. Eduquemos en el presente para un mejor mañana y un futuro más prometedor. Apliquemos el sentido humano. Hoy por mí, mañana por tí
(La Información 9 de octubre del 2002)
0 comentarios
Publicar un comentario